¿Quién se atreverá a toser al Sr. Botin y compañía?

El grupo parlamentario socialista ha presentado una enmienda al proyecto de ley que reforma las políticas activas de empleo para obligar a las grandes empresas que hayan registrado beneficios en los dos ejercicios económicos anteriores y que presenten un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a realizar una aportación económica para financiar el coste del paro de los trabajadores mayores de 50 años que despidan. En una nueva disposición final, se especifica que dicha aportación económica se determinaría según una escala que tendría en cuenta el importe de las prestaciones y subsidios por desempleo de estos trabajadores, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social realizadas por el Servicio Público de Empleo Estatal. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ya había anunciado que el Gobierno impulsaría un cambio legislativo en este sentido, después de que Telefónica hiciera públicos sus planes para ajustar su plantilla en un 20% en el plazo de tres años tras anunciar que había logrado beneficios históricos durante el ejercicio 2010. En resumen, las Empresas con beneficios pagarían el paro de los mayores de 50 en los ERE.

En este sentido me pregunto cómo nadie investiga las prejubilaciones que vía ERE hacen grandes empresas como Iberia, Telefónica, las entidades bancarias (el mega Banco Santander o BBVA, entre otros), las Cajas, etc. ¿A que edad se están prejubilando en las Cajas o en los Bancos? ¿Cómo un señor se puede acoger a una prejubilación con menos de 55 años con el complemento del 100% de su salario? Evidentemente es imposible que cuadren las arcas del estado en materia de Seguridad Social y minoren el futuro de las pensiones cuando entre todos estamos pagando esas prejubilaciones a la carta. ¿Nadie ha tenido un momento para estudiar esas situaciones y valorar el coste que nos supone? ¿Y que pasa con los “supuestos despidos” de los mayores de 58 años? ¿Cómo una persona, que ha trabajado más de 25 años en una empresa privada es despedido con esa edad y casualmente tiene sus dos años de desempleo y luego su merecida pensión? Es un auténtico fraude a la Seguridad Social y un coste inasumible para el Estado Español.

La solución no pasa por congelar las pensiones ni incrementar la edad de la jubilación, pasa por controlar y regular todas las situaciones anteriores, pero claro a ver quien es el “machote” que se atreve a toser al Sr. Botín, al monopolio de Telefónica, a Iberia y a tantos y tantos…….

Etiquetas:




© 2006 RecursosyHumanos